Fortalecer una salida distinta a la crisis
Artículo publicado en Mundo Obrero
Estamos sumidos en una tercera ola de la pandemia de la COVID-19. Desde la gravedad de la situación, y sabiendo que la prioridad total como país debe seguir siendo la lucha contra el virus y acelerar el proceso de vacunación de la población, hay que pensar también en el escenario post-COVID.
A estas alturas es evidente que las secuelas de la crisis sanitaria se han extendido a una crisis económica cuya evolución va a ser compleja. Si en un primer momento, ante el desconocimiento generalizado sobre como evolucionaría la pandemia, se especuló con una crisis de intensidad enorme pero duración corta, este escenario está superado por los acontecimientos.
La respuesta dada a la crisis económica hasta ahora es muy distinta a la que se puso en marcha a partir de 2010 y que se extendió durante el siguiente lustro. En aquel momento se impulsó una agenda para la devaluación salarial de países como España, deteriorando las condiciones de trabajo, debilitando la capacidad de respuesta colectiva de las y los trabajadores, así como recortando el gasto en los servicios públicos, lo que conllevó su deterioro.