Hoy presentamos aquí un acuerdo importante. Pero además de un acuerdo, presentamos una actitud. La de la colaboración y la corresponsabilidad.
Es un acuerdo que va más allá del “qué hay de lo mío” para pasar al “qué hacemos con lo nuestro”.
El acuerdo no ha sido fácil. Todas las partes hemos cedido. Ha sido complejo y debemos felicitarnos todos por el mismo: organizaciones empresariales, sindicatos y gobierno creo que hemos estado a la altura de las circunstancias, y a lo que nos exige la situación de nuestro país. Estoy convencido de que el poder legislativo, también lo estará.
Hoy prorrogamos la duración de la legislación especial en los ERTES hasta el 30 de junio, y nos comprometemos a estudiar en qué sectores seguirán existiendo causas de fuerza mayor, que recomienden posteriores prórrogas de estos ERTEs.
Lo hacemos porque hoy se puede afirmar que la regulación especial de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, han salvado en estos dos meses de paralización intensa de la economía, cientos de miles de puestos de trabajo en España. Con un importante utilización de recursos públicos, obviamente, que habrá que financiar con aportaciones extraordinarias.
Ahora entramos en otra fase. Una fase de recuperación paulatina de la actividad económica y laboral, que exige adaptar esta herramienta para facilitar la incorporación escalonada de los trabajadores a sus puestos de trabajo.
Hacer esto en un contexto de incertidumbre, manteniendo la prioridad total en el cuidado de la salud y evitando el rebrote de la pandemia, sin perder puestos de trabajo ni empresas, es el objetivo de este acuerdo.
Pero los ERTES no pueden hacer milagros. En esta transición hacia mayor actividad económica, necesitamos políticas de estímulo económico. Y para ello las medidas pactadas en el diálogo social, deben ser acompañadas por grandes acuerdos en el plano político e interinstitucional.
Y termino con un recuerdo a todas las personas fallecidas en esta pandemia terrible. A sus familiares y personas allegadas. Muchas gracias.