Miremos al futuro con una rémora menos del pasado. Huelga no es delito.
España es hoy un país más libre que ayer. Se ha derogado el artículo 315.3 del Código Penal en base al que se imputó a más de 300 personas por delitos relacionados con el ejercicio del derecho de huelga.
Ha pasado poco más de una década desde aquella apuesta por las políticas de austeridad como fórmula de enfrentar la crisis financiera desatada en el 2008. Fórmula que iba a acarrear un fortísimo incremento del paro, de la pobreza y de la desigualdad. Se emprendía un camino de reformas antisociales que -se sabía, lo sabían bien- iba a generar una fuerte contestación social. En el plano laboral en innumerables conflictos y en tres huelgas generales. En otros planos, movilizaciones de todo tipo ante el desmantelamiento del sector público o los desahucios, por citar dos.