Lo mejor de la jornada del 23 de marzo en defensa de la negociación colectiva, ha sido la gente. La militancia de compañeras y compañeros que han parado un cuarto de hora para reivindicar sus convenios. Trabajadores/as de grandes empresas y con nutridas secciones sindicales; pero también en pequeños talleres o saliendo de la oficina para acercarse a la concentración ante la patronal. La negociación colectiva es fundamental para generar interés compartido e identidad de clase. Por eso lo jefe de hoy son esas caras honestas de la gente del mundo del trabajo.