En el último número de Gaceta Sindical previo al XII Congreso de CCOO escribí este artículo -de cierta extensión- sobre las políticas sociolaborales tomadas en pandemia y, por elevación, del papel que debieran tener en la recomposición social en disputa. Aprovecho la entrada para homenajear a Almudena Grandes desde el blog, con una foto en alguno de los múltiples actos en los que colaboró.
Las políticas en la pandemia vistas desde el mundo del trabajo. La contribución del sindicalismo de clase y el diálogo social a la democracia y las políticas públicas solidarias
El 13 de marzo de 2020 terminé un dúplex en el programa matinal de RTVE y de inmediato partí en coche hacia Bilbao. Llegué a primera hora de la tarde. El tiempo justo para descansar, dar una vuelta por el Casco Viejo y regresar a casa para preparar maletas para una temporada. Al día siguiente, sábado, había que volver a Madrid, junto a mi compañera que habitualmente reside en Euskadi. Pronto iba a comparecer Pedro Sánchez a anunciar el decreto de un estado de alarma que nos restringiría durante un tiempo indeterminado la movilidad.
El día anterior por la tarde, jueves, habíamos mantenido una videoconferencia con buena parte del Consejo de Ministros, incluido el propio Presidente del Gobierno, las Vicepresidencias (entonces Calvo, Iglesias y Rivera) y varios Ministerios (Díaz, Escrivá, Planas, M.J. Montero, Maroto y probablemente alguno más que no recuerdo). La misma mañana del 12 de marzo las organizaciones CCOO, UGT, CEOE y CEPYME habíamos enviado a la mesa del Presidente y de la Ministra de Trabajo una propuesta para una regulación express de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, con un acrónimo -ERTE- entonces casi desconocido fuera del mundo sindical.